
Un cuestionado curso de capacitación en técnicas de control de multitudes fue impartido a 230 efectivos de Seguridad Ciudadana por la Unidad de Servicios Especiales, entre el 5 y el 7 de mayo. El entrenamiento, que incluyó el manejo de varas Tomfa y escudos de protección, ha generado alarma entre organizaciones de derechos humanos.
Expertos señalan que este tipo de formaciones, aunque se presenten como «no letales», pueden derivar en abusos de autoridad y represión desmedida contra manifestantes y ciudadanos. El programa se enmarca en la polémica Ley N° 31795, que ha sido criticada por ampliar las facultades coercitivas de los cuerpos de seguridad.
«Preocupa que se esté militarizando la seguridad ciudadana», declaró un portavoz del Observatorio de Derechos Humanos. «Históricamente, este tipo de capacitaciones han precedido episodios de violencia institucional».
La anunciada segunda fase psicológica del entrenamiento, destinada a manejar situaciones de tensión, no ha logrado disipar las críticas. Organizaciones civiles exigen mayor transparencia sobre los protocolos que regirán el uso de estas técnicas.