
El Ministerio del Ambiente (MINAM) entregó los primeros tres camiones compactadores a la Municipalidad Provincial de Arequipa, en medio de cuestionamientos por la falta de claridad en los criterios de asignación y el real beneficio para la ciudad.
El acto de entrega, que contó con la presencia del alcalde Víctor Hugo Rivera Chávez y funcionarios del MINAM, fue criticado por vecinos y organizaciones civiles, quienes denuncian que el proceso carece de transparencia y no aborda los problemas estructurales del servicio de limpieza.
Peor aún, el convenio con el programa KfW, que supuestamente destinará S/ 258 millones para mejorar el servicio en 18 municipalidades, ha sido señalado por expertos como «insuficiente» y «poco estratégico», dado el histórico abandono del manejo de residuos en la provincia.
Este proyecto, iniciado en 2014 con estudios de la Cooperación Alemana, ha sido calificado como «lento» y «burocrático», sin avances significativos en casi una década. A pesar de las promesas de mejoras, los arequipeños siguen sufriendo problemas de acumulación de basura y falta de eficiencia en el servicio.
Además, la promesa de una segunda etapa con más vehículos parece más un intento de maquillar cifras que una solución real a la crisis de limpieza pública que afecta a más de un millón de habitantes.