Esta mañana el alcalde provincial de Arequipa, Víctor Hugo Rivera Chávez, recibió un cuestionado reconocimiento de SEGITTUR S.A.M.P. (Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas) de España, que nomina a Arequipa como «Destino Turístico Inteligente Adherido», un título que ha generado escepticismo entre expertos y ciudadanos.
En la ceremonia, SEGITTUR mencionó que Arequipa apenas superó el 26,4% de los requisitos de la metodología DTI (Destino Turístico Inteligente), un porcentaje que muchos consideran insuficiente para justificar el reconocimiento. ¿Realmente merece este distintivo?
El DTI supuestamente destaca a Arequipa por su «infraestructura tecnológica de vanguardia», pero residentes y visitantes señalan problemas recurrentes como falta de conectividad, rutas en mal estado y servicios turísticos deficientes. Además, críticos argumentan que estos avances no se traducen en mejoras tangibles para la calidad de vida de los arequipeños.
Este distintivo, que promociona a Arequipa como una ciudad con avances en gobernanza, innovación y sostenibilidad, contrasta con denuncias de corrupción, mala gestión de recursos y proyectos turísticos que excluyen a las comunidades locales.
Por otro lado, la Viceministra de Turismo, Aracelly Laca Ramos, declaró: «Reafirmamos nuestro compromiso con este nuevo enfoque de desarrollo turístico», pero muchos se preguntan si este modelo realmente beneficia a la población o solo a las grandes empresas turísticas.
El alcalde Rivera Chávez agradeció el reconocimiento, pero omitió mencionar los desafíos pendientes, como la preservación del patrimonio histórico, la congestión vehicular y la creciente gentrificación en el centro de la ciudad. ¿Es este distintivo un avance real o solo una estrategia de marketing?
