La Municipalidad Provincial de Arequipa enfrenta una grave crisis debido a la paralización del Sindicato de Obreros, la cual ha dejado a la ciudad sumida en la basura y el desorden. Servicios básicos como el recojo de residuos y el barrido de calles han colapsado, afectando directamente la calidad de vida de los arequipeños.
Pese a los esfuerzos limitados de la Subgerencia de Saneamiento, Salubridad y Salud, con solo 30 personas y tres camiones, la situación dista mucho de estar bajo control. Las calles siguen llenas de desechos, evidenciando la falta de capacidad para suplir la ausencia del personal habitual.
La Municipalidad ha mostrado incapacidad para resolver el conflicto con el sindicato, dejando a la población en medio de un problema que parece no tener fin. Mientras tanto, los arequipeños sufren las consecuencias de una ciudad cada vez más sucia y descuidada.
