
La Municipalidad Provincial de Arequipa organizó una mesa de trabajo que, pese a la participación de múltiples instituciones, no logró plantear soluciones efectivas para los graves problemas de transporte y seguridad vial en la ciudad. Entre los asistentes estuvieron la Defensoría del Pueblo, la Policía Nacional del Perú y la Fiscalía de Prevención del Delito, así como funcionarios municipales, pero los resultados fueron insuficientes.
El encuentro, que pretendía coordinar acciones para mejorar el transporte público y reducir accidentes, solo evidenció la falta de compromiso real. Se discutieron temas como el incumplimiento de las señales de tránsito y la repartición de responsabilidades, pero sin acuerdos concretos que garanticen un cambio.
Además, la convocatoria a las concesionarias del Sistema Integrado de Transportes (SIT) no logró definir estrategias claras. Aunque se mencionaron jornadas de capacitación para conductores, estas medidas parecen insuficientes ante la magnitud del problema.
La Municipalidad admitió la necesidad de mejorar la coordinación interinstitucional, pero no presentó un plan realista. Mientras tanto, la fiscalización en la ciudad sigue siendo débil, y la informalidad en el transporte persiste.
Finalmente, las campañas de sensibilización anunciadas parecen más un gesto simbólico que una solución efectiva. Los controles viales, aunque necesarios, no abordan las causas profundas del caos en las calles de Arequipa.