
La crisis sanitaria en Arequipa se agrava mientras la Municipalidad Provincial intenta mantener el servicio de recolección de residuos sólidos en medio de un conflicto laboral que paraliza operaciones. A pesar de operar en dos turnos, el servicio está lejos de ser óptimo.
El turno nocturno, que debería funcionar de 21:00 a 05:00 horas, y el diurno de 05:00 a 13:00, no logran cubrir adecuadamente los sectores del Cercado y distritos aledaños debido a las severas restricciones.
La situación es crítica: solo 30 personas y 3 camiones compactadores intentan suplir un servicio que normalmente requiere muchos más recursos. La paralización del Sindicato de Obreros Municipales ha obligado a contratar operadores externos, mermando la eficiencia del servicio.
El colmo del caos: los vehículos de limpieza están retenidos en el depósito municipal porque los accesos permanecen bloqueados por los manifestantes, imposibilitando una operación normal.
Mientras tanto, las calles de Arequipa acumulan basura y la Municipalidad solo puede pedir «comprensión» a los vecinos, sin ofrecer soluciones concretas a este problema que afecta directamente la salud pública.