
La Municipalidad Distrital de Atico, bajo la administración del alcalde Endhir Julio Candia Ramos, ha decidido invertir recursos en una serie de celebraciones para conmemorar el 70° aniversario de la fundación de La Florida, una comunidad del distrito.
Mientras tanto, los problemas críticos de educación, seguridad e infraestructura parecen haber quedado fuera de la agenda gubernamental. En lugar de atender las necesidades urgentes de sus ciudadanos, la Municipalidad ha optado por destinar tiempo y dinero en festividades que no representan ninguna mejora concreta en la calidad de vida de la población.
En un contexto donde las escuelas de la zona están deterioradas, la infraestructura vial es precaria y la seguridad brilla por su ausencia, la programación de eventos culturales, deportivos y sociales para el 18 de octubre revela una desconexión total entre las prioridades de la administración y las verdaderas necesidades de la comunidad. A pesar del crecimiento poblacional de La Florida, los recursos no se destinan a resolver problemas esenciales como el acceso a servicios básicos, sino que se malgastan en actividades que no tienen impacto positivo alguno para el futuro del distrito.
La comunidad de Atico, con su riqueza cultural e histórica, sigue esperando respuestas y soluciones reales. Las celebraciones ostentosas y los discursos llenos de promesas no llenan las carencias en infraestructura ni solucionan la crisis que enfrentan día a día sus habitantes. Resulta irónico que mientras se ensalzan los atractivos como el Museo Aticus, el árbol erótico y las «fortalezas», la verdadera fortaleza —la capacidad de ofrecer una vida digna a los ciudadanos— parece estar en ruinas.
Las festividades pueden ser un motivo de orgullo temporal, pero, en realidad, lo que el distrito necesita es inversión en educación de calidad, mejoras en la infraestructura de servicios, y garantías mínimas de seguridad para sus habitantes. La administración de Atico tiene que decidir si prefiere seguir despilfarrando en celebraciones efímeras o, finalmente, atender las urgentes y olvidadas necesidades de la población.