Arequipa pierde un grande
La tragedia envolvió al fútbol arequipeño en un día que será difícil de olvidar. Durante un partido de la etapa provincial sénior, máster y súper máster de la Liga Departamental de Fútbol de Arequipa, el deporte local perdió a uno de sus apasionados jugadores.
César Figueroa Seña, un futbolista de 60 años que dedicó gran parte de su vida a la cancha, falleció tras un violento accidente en el campo «Roberto López Dávalos» de La Rinconada, en el distrito de Mariano Melgar. Era un día más de fútbol para muchos, pero para César era un encuentro donde, como siempre, se entregaba con la misma pasión de toda su carrera.
El partido entre el Cultural Dolores de Bustamante y Rivero contra Juvenil Estrella de Cayma avanzaba con normalidad, hasta que el mediocampista Figueroa chocó brutalmente con un rival. El golpe fue tan fuerte que de inmediato cayó al suelo, inconsciente, ante la mirada atónita de sus compañeros y los espectadores, que en silencio rezaban por su recuperación.
El personal de serenazgo de la Municipalidad de Mariano Melgar intentó actuar rápidamente, pero la falta de medios y la demora en la atención hicieron que la urgencia del momento superara cualquier esfuerzo. A pesar de los intentos por reanimarlo y trasladarlo al hospital Militar, el destino ya estaba marcado. El corazón de César Figueroa dejó de latir antes de llegar, y su fallecimiento fue recibido como un golpe brutal, imposible de asimilar por quienes lo conocían dentro y fuera del campo.
Con su partida, el fútbol arequipeño no solo pierde a un jugador; pierde a un hombre que, a pesar de su dedicación y entrega inquebrantable, se encontró desamparado en un momento crítico. Dejaba su alma en cada partido, pero en esta ocasión, no hubo nadie que pudiera evitar lo inevitable.
