El alcalde provincial de Arequipa, Víctor Hugo Rivera Chávez, realizó una entrega simbólica de 200 chalecos antibalas, 200 varas tonfa, 200 escudos y 400 unidades de gas pimienta al equipo de Seguridad Ciudadana. Sin embargo, esta acción apenas cumple con la Ley 31297 y refleja la falta de verdaderas soluciones para la seguridad en la ciudad.
A pesar de la presencia del jefe de la División de Orden Público, coronel Giulianno Arguedas Pérez, y del gerente de Seguridad Ciudadana, coronel Wilder Rodríguez Arapa, la realidad es que estos gestos no hacen más que maquillar una situación crítica en Arequipa.
El alcalde, al destacar la entrega, menciona un proceso de fortalecimiento de la colaboración con la Policía Nacional, pero esto parece más una estrategia de comunicación que un cambio efectivo en el mantenimiento del orden público. Además, la anunciada construcción de un nuevo edificio de Seguridad Ciudadana, con una extensión de más de mil metros cuadrados, no oculta el hecho de que la actual sede es insuficiente para abordar las crecientes demandas de seguridad de la población.
Ante esta situación, el alcalde instó a los trabajadores municipales a trabajar juntos en un esfuerzo que parece ser más retórico que real, aludiendo a que la comunicación entre el Serenazgo y la Policía Nacional será clave. Sin embargo, la falta de recursos y estrategias efectivas sigue siendo el gran obstáculo para lograr la tranquilidad y seguridad en nuestra ciudad.
