Un nuevo acto de violencia ha sacudido la tranquilidad de Arequipa. La intervención de los serenos de la Municipalidad Provincial y la Policía Nacional del Perú (PNP) llegó demasiado tarde para evitar un caos mayor. Alfonso Farfán V., de 48 años, fue detenido tras ser sorprendido lanzando piedras a vehículos en la intersección de la avenida 28 de Julio con la avenida La Marina, una zona ya acostumbrada a la inseguridad.
Los testigos, alarmados por su comportamiento agresivo, alertaron a las autoridades, pero esto solo refleja la falta de control en la zona. Farfán, en aparente estado etílico y con heridas visibles en su rostro, fue tratado por personal paramédico que llegó a la escena, evidenciando la creciente preocupación por no solo la salud pública, sino también la seguridad de los ciudadanos.
El hombre fue trasladado de emergencia al Hospital Goyeneche, donde quedó internado en cirugía, lo que subraya la gravedad de los incidentes que se viven en las calles. Después de recibir atención médica, fue llevado a la comisaría de Palacio Viejo para su identificación y para esclarecer si tiene antecedentes penales, una situación que no sorprende a quienes son testigos de la creciente delincuencia en la ciudad.
