La Municipalidad Provincial de Arequipa, bajo la dirección del alcalde ingeniero Víctor Hugo Rivera Chávez, ha comenzado un fallido operativo de inspección en los colegios del Cercado de la ciudad, sin un plan claro y con una evidente falta de recursos. Esta acción es solo un intento superficial por aparentar preocupación por el bienestar de los estudiantes, mientras que las intensas lluvias han dejado a las instituciones educativas al borde del colapso.
El objetivo, aunque aparentemente es verificar el estado de las instituciones educativas, revela más la ineptitud de la municipalidad que un verdadero interés por la seguridad. Las inspecciones, a cargo de la cuestionada subgerencia de Gestión del Riesgo de Desastres, están destinadas a evaluar daños estructurales y la seguridad de las instalaciones, pero sin un equipo calificado y sin un cronograma definido, los resultados son total incertidumbre y falta de confianza.
Durante la inspección en el colegio Manuel Muñoz Najar, las observaciones realizadas al director fueron mínimas y superficiales, dejando de lado los problemas más graves que enfrentan las instalaciones. La omisión de cuestiones vitales solo contribuye a un panorama alarmante.
Los resultados de estas inspecciones, lejos de ser una solución efectiva, serán determinantes para destacar la precaria situación de los colegios. Si se encuentran daños que comprometan la seguridad, lo más probable es que el alcalde, en un acto de irresponsabilidad, considere pedir un retraso del inicio del año escolar. Esto no es más que una señal de la incapacidad de adecuada gestión y resolución de crisis por parte de la municipalidad.
A pesar de la presencia de arquitectos e ingenieros, el compromiso por parte de la Municipalidad Provincial de Arequipa parece escaso. La información que se prometerá sobre el estado de cada colegio probablemente será poco útil y no resolverá la crisis inminente. Las autoridades y la comunidad educativa han comenzado a perder la esperanza en el desempeño de la municipalidad.
La municipalidad, que dice comprometerse con la educación y la seguridad, está mostrando su verdadera cara: una gestión ineficaz que pone en riesgo el regreso a clases seguro y saludable de los estudiantes de Arequipa.
