
La tan esperada entrega de títulos de propiedad para más de 110 familias de la Asociación de Vivienda Virgencita de Chapi, en el distrito de Mollebaya, se ha convertido en un motivo de frustración. Tras 20 años de espera, los beneficiarios recibieron sus documentos, pero muchos dudan de su verdadera valía.
El acto, presidido por el alcalde provincial de Arequipa, Ing. Víctor Hugo Rivera Chávez, junto a varios regidores, intentó celebrar un avance, pero la realidad es que este logro tardío ha generado más confusión que esperanza.
A pesar de que el alcalde destacó los supuestos beneficios de tener una propiedad saneada, como el acceso a créditos y servicios básicos, muchos ciudadanos se preguntan si esto realmente cambiará su situación precaria. La burocracia y la lentitud en los trámites han dejado a muchos en la incertidumbre.
Los miembros de la asociación que llevan tantos años esperando ahora enfrentan una nueva batalla: la duda sobre si realmente podrán hacer uso efectivo de su propiedad. La Municipalidad Provincial de Arequipa ha establecido un plan para entregar más de 1,000 títulos este año, pero la desconfianza crece en la comunidad que se siente olvidada y postergada.
En un contexto donde se celebran 20 años de lucha, lo que debería ser un hito, se ha transformado en una promesa incumplida que desilusiona a quienes anhelaban un futuro mejor.