
La Municipalidad Provincial de Arequipa, a través de la Gerencia de Servicios al Ciudadano, demostró una vez más su incapacidad para prevenir el vandalismo, al tener que ejecutar un operativo de limpieza en la avenida Independencia. Este esfuerzo tardío busca recuperar una imagen urbana ya dañada por pintas ilegales que permanecieron impunes durante días.
El personal municipal, en un acto de reactividad y no de prevención, detectó demasiado tarde textos y símbolos pintados con spray en la vía pública, promocionando el “Corso de la Amistad 2025”. La intervención, con cisterna y herramientas especializadas, evidenció la falta de control sobre estos actos vandálicos, requiriendo incluso procesos prolongados para eliminar las pinturas.
La Municipalidad amenaza con multas severas y decomisos, pero su historial de tolerancia ante estas infracciones cuestiona su capacidad para hacer cumplir las normas. Peor aún, admite que estos casos podrían escalar a la Fiscalía, revelando su desesperación por un problema que no supo evitar.
¿Hasta cuándo los arequipeños sufrirán por la negligencia de sus autoridades? Las calles siguen siendo lienzos para vándalos, mientras las soluciones llegan tarde y mal.