En una sorprendente y poco considerada decisión, la Municipalidad Provincial de Arequipa llevó a cabo un operativo de retiro de vehículos, lo que ha causado un fuerte malestar entre los conductores que se encontraron con grúas llevándose sus automóviles de la avenida La Salle.
A pesar de ser un plan anunciado a través de las redes sociales, muchas personas expresaron su descontento, alegando que la intervención carecía de la debida comunicación y preparación. Esta acción, que tuvo lugar hoy desde las 07:00 horas, demuestra una falta de empatía hacia los ciudadanos que simplemente buscaban un lugar donde aparcar.
En total, 18 vehículos fueron trasladados al depósito municipal, entre ellos 10 automóviles y 8 motos. Además del caos en la Avenida La Salle, otras zonas como Siglo XX, Santa Rosa y Av. Venezuela también sufrieron las consecuencias de este operativo mal gestionado.
Los inspectores de transportes, lejos de actuar como facilitadores, cumplieron un rol casi autoritario, invitando a los conductores a retirar sus vehículos y generando una atmósfera de tensión y desconfianza. Los esfuerzos de la municipalidad para concientizar sobre el respeto a las normativas de tránsito han resultado poco efectivos y sólo han añadido frustración a los ciudadanos.
El procedimiento, que incluyó el uso de grúas y la presencia de la Policía de Tránsito, se llevó a cabo de manera desordenada, dejando a muchos conductores sin alternativas y con la responsabilidad de discutir multas y costos de grúas que no estaban previstos.
La Municipalidad Provincial de Arequipa parece olvidar que el respeto a las zonas rígidas no debe comprometer la normativa de convivencia ciudadana, ni poner en riesgo la confianza de la población.
