
En un reciente operativo de profilaxis llevado a cabo por la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Arequipa, en coordinación con efectivos de la Policía Nacional del Perú, se retiró a más de seis extranjeros que se habían instalado de forma informal en las riberas del río Chili. Sin embargo, esta intervención ha generado descontento y críticas por la falta de soluciones reales a la problemática social.
La intervención, realizada en horas de la mañana, es parte de una serie de acciones que muchos consideran como superficiales, orientadas a recuperar espacios públicos y garantizar la seguridad de los vecinos, pero que en realidad sólo desplazan el problema. Las personas retiradas fueron puestas a disposición de Migraciones para evaluaciones, lo que crea la sensación de que la municipalidad de Arequipa está más interesada en mostrar resultados que en abordar la raíz del problema.
La municipalidad de Arequipa insiste en su compromiso conjunto con la Policía Nacional para preservar el orden, sin embargo, la falta de un plan inclusivo y el enfoque en el control en lugar de la integración solo conducen a un aumento en la tensión social y la división entre comunidades.