
A un mes de la muerte del escritor Mario Vargas Llosa, el homenaje organizado en Arequipa ha generado un oleada de críticas por el mal uso de recursos públicos y la exclusión de amplios sectores de la población.
El recorrido simbólico, que partió del Palacio Municipal y culminó en la Biblioteca Regional que lleva su nombre, fue calificado por vecinos como «un espectáculo elitista» que solo involucró a instituciones oficiales y colegios privados, dejando fuera a escuelas públicas y organizaciones sociales.
Durante la ceremonia, las lecturas y reflexiones fueron objeto de burlas en redes sociales, donde usuarios señalaron la hipocresía de celebrar a un escritor crítico del poder mientras el evento era financiado por las mismas instituciones que él cuestionaba.
La Lic. Ana María Carrasco, subgerente de Educación, enfrentó cuestionamientos al justificar el gasto municipal: «Sus declaraciones sobre formar pensamiento crítico suenan vacías cuando este evento costó miles de soles a una ciudad con graves carencias educativas», denunció un dirigente vecinal.